Nuestros objetivos

(por Carlos A. Trevisi)
Nuestro LOG, Ateneo Socialista de Guadarrama, nació con el propósito de poner en acto la participación de la ciudadanía. Es nuestra intención convocar a la gente para crear un ámbito de acción socialista sin exclusiones de ningún tipo.
Serán bienvenidos todos aquellos que sean sensibles, críticos, comunitarios, solidarios amplios y reflexivos, abiertos, apasionados e independientes, consecuentes, dialógicos, democráticos, comprensivos y valientes. Ser socialista exige el esfuerzo cotidiano de estar en los demás; de asumir sus “vacíos”; de entender que el mundo de la información es sólo la herramienta de la que tenemos que valernos para adentrarnos en aquel otro del conocimiento; que el conocimiento se penetra con estrategias elaboradas en el recogimiento del pensar, de los saberes, que son síntesis de experiencia de vida y formación intelectual. Pero no basta con satisfacer estas necesidades individualmente. Hay que confrontarlas en una puesta en común que amplíe horizontes y redunde en beneficio de todos y sin más limitación que la que exige la convivencia.
Ninguna estructura persiste por el simple deseo de ponerla en marcha. Los actos las preceden. La acción ordena la militancia, orienta las voluntades, une en el afecto, aviva y despierta el seso, y alienta la búsqueda personal para saber qué, cómo, cuándo y dónde hacer. Es nuestra preocupación lograr que los datos se dinamicen y entronquen en un proyecto más vasto, donde cambien de perspectiva y favorezcan políticas capaces de crear un espacio en el que todos participemos: escuela, fuerzas vivas, cámaras empresarias, asociaciones de padres, políticos y jóvenes con una idea fundamental: autorizar la inserción de nuestros niños en un mundo en el que serán actores principales, y de nuestros jóvenes, concienciados de su valor como personas capaces de servir a los demás. Son ellos los destinatarios de nuestro esfuerzo. Será una página abierta que autorizará relaciones y encuentros.
Nuestra línea de pensamiento
Es imprescindible que se sepa, antes de abordar la lectura de este corto trabajo, cual es nuestra línea de pensamiento. Respondemos intelectual, volitiva y afectivamente a unos principios que enaltecen nuestra condición de hombres libres en permanente lucha contra la injusticia al amparo de la misericordia que despiertan en nosotros los desposeídos del mundo, provengan de donde provinieren. Así, el nutriente fundamental de nuestra concepción de la vida es que no hay idea, ideario ni ideología que pueda provocar la muerte de una sola persona, ni su sufrimiento, ni su pobreza en nombre de absolutamente ningún principio, ni siquiera el de la libertad. Entendemos que la vida es un derecho, no una obligación, y que, en virtud de lo mismo, nadie, bajo ningún concepto, como no sea el mismo interesado, puede abrogarse el disponer libremente de ella: uno puede jugarse la vida en pos de los principios, pero no puede jugarse la vida de los demás. Del mismo modo, no admitimos ningún principio político, económico ni social que pervierta, conspire, atenúe o disfrace el compromiso que las instituciones deben tener para con el hombre, ni en lo educativo, ni en lo laboral, ni en lo sindical, ni desde el estado.

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