El pragmatismo de Occidente ¿o su miseria?

viernes, octubre 14, 2005

XV Conferencia Iberoamericana. Salamanca

(Por Carlos A. Trevisi)

Estoy muy agradecido a España.

Me siento especialmente motivado para estarlo: las palabras pronunciadas por todos los que de una manera u otra representaron los intereses de Iberoamérica y de España en pos de una puesta en común que sirva a la solidaridad, al crecimiento y al desarrollo de aquellas tierras de las que provengo, alientan un acercamiento de sus gentes, de su cultura y de su intereses que tiene que unirnos en un proyecto que, espero, remede el de Simón Bolívar.

Una vez más el Presidente Zapatero mostró su calidad humana al abordar las necesidades que padecen sus hermanos iberoamericanos, comprometiendo su gobierno a avanzar en el camino de la solidaridad.

El acto cultural que siguió a los discursos merece un capítulo aparte por la calidad de sus artistas pero también por la elección del material que presentó. Desfilaron desde Atahualpa Yupanqui y Chabuca Granda hasta Antonio Machado en una producción que contó con los artistas más destacados.

Hago votos para que los gobiernos iberoamericanos asuman definitivamente que son depositarios de un poder que tienen que usar en beneficio de sus gentes, que terminen con las luchas internas en los partidos, con la corrupción y con la partidocracia; que se articulen entre sí más allá de declaraciones rimbombantes; que hagan docencia política e incorporen a lo mejor de la ciudadanía a sus puestos claves; que se hagan cargo de la gestión burocrática evitando transformar el empleo público en la tabla de salvación de la gente; que escuchen los mensajes ocultos que se lanzan desde la miseria, desde las instituciones; que fomenten la educación apuntando al mundo del conocimiento y no al bolsillo de los que siempre se han montado en las reformas para sacar tajada; que no abandonen la salud pública, ni a los niños, ni a los viejos; que respeten las instituciones de la justicia; que controlen definitivamente a las fuerzas policiales, en más de un país agentes de las más cruentas canalladas , que … en fin, se pongan al alcance de los esfuerzos que España está dispuesta a llevar a delante para que crezcamos todos juntos.