El pragmatismo de Occidente ¿o su miseria?

domingo, octubre 09, 2005

El “Opus Dei”


(por Carlos A. Trevisi)

Ser del “Opus” no es trámite sencillo. Uno tiene la sensación de que para pertenecer tiene que despojarse de la propia conciencia y adoptar la de la organización. Si algo le faltaba a Juan Pablo II es haber comprometido a la Iglesia con la canonización de Josemaría Escrivá de Balaguer. El entusiasmo con que el “Opus” recibió la ofrenda contrasta con el escepticismo con el que se ve su consagración desde amplísimos sectores sociales y hasta de la Iglesia misma. Los límites que impusieron Juan XXIII y Pablo VI a la creación del ahora santo (el “Opus”) –nada consustanciada con el Concilio Vaticano II- cayeron ante un Juan Pablo II que, avanzando sobre los jesuitas, instaló a su gente en el Vaticano. Un comentario de Juan José Tamayo-Acosta en “El País” hace referencia a la organización como “extendida por todo el mundo, poderosa en medios económicos , influyente en el mundo de las finanzas,... (ampliar artículo en: http://ensayosateneo.blogspot.com/)