El pragmatismo de Occidente ¿o su miseria?

viernes, octubre 28, 2005

Bush en picada

(por Carlos A. Trevisi)

Cuando uno es un idiota se rodea de idiotas. Pero cuando además de idiota se es prepotente, no es uno el que elige; lo eligen a uno. ¿Y quién elige a los idiotas prepotentes? Los más inteligentes, los que pueden hacer recaer en el idiota toda la responsabilidad de las miserias de las que sacan beneficio.
Dentro de unos años nadie recordará a Cheney -es más, si me apuran a más de uno que está leyendo esta nota hasta le resultará un desconocido- pero tendrán presente que a Bush no le salió ninguna bien y que sus errores lo han sepultado en la historia como un pobre tipo.
Desde la guerra de Irak hasta el último escándalo que seguramente terminará con el procesamiento a altos cargos de la Casa Blanca -pasando por la rectificación a la que lo obligó el partido republicano (su partido) respecto de su candidata a la Suprema Corte de USA- lo ha catapulado al limbo de los idiotas útiles sin retorno.
Lo han usado como han querido y cuando no lo necesitaron más, fuera con él (así será, sin duda, a corto plazo).
Mientras tanto, gracias a sus disposición fundamentalista y retrógrada, a sus afanes mesiánicos, a sus moralinas antiabortistas, homófobas, creacionistas y a su condición de pervertido converso, Irak se desangra en una turbulencia salvaje que parece no tener fin, Irán acaba de lanzar un desafío (¡manda cojones!), como si Bush, pese a sus guerras, no existiera; las amenazas terroristas no cesan; en USA hay 50 millones de ciudadanos que viven por debajo del nivel de la pobreza; el 23 % de sus niños vive en la miseria y mil "detalles" más (como la hambruna que padecen 1000 millones de personas en todo el mundo)
Habría que preguntarse ahora qué piensa Aznar de su socio "azor-oso", porque todos sabemos ya qué piensa Blair, pero no el profesor de George Town University, ése al que no le da el biotipo para hablar-ser-aspirar a inglés.