El pragmatismo de Occidente ¿o su miseria?

miércoles, octubre 19, 2005

Bush, a secas: Bush

(por Carlos A. Trevisi)
Bush ignorante

Lynn Margulis es autora de una revolucionaria teoría sobre el origen de la vida, que según ella se debe a la simbiosis de dos bacterias. Es profesora de la Universidad de Massachusetts, en USA, y codirectora del departamento de Biología Planetaria de la NASA.
Preguntada acerca de lo que opina de las medidas de Bush respecto de la limitación que impuso en su país a la información científica –ha pedido a la Sociedad Americana de Microbiología que limite las publicaciones sobre gérmenes y bacterias- respondió: Es estúpido y horroroso. Se puede llegar hasta el fascismo estilo nazi. Ellos no comprenden nada, es inútil.Yo no me meto en política porque veo muy claro que el animal más peligroso en el mundo es el hombre [...] y más con ignorantes como este hombre. ¡Pobrecito!


Bush fundamentalista

Un ministro palestino relata cómo Bush le contó que el “Creador” le había ordenado invadir Afganistán y acabar con Sadam.
Cuando comenté esto con un amigo me dijo que lo que se le atribuía era obra de los antinorteamericanos. Como lo conozco y sé que es un hombre mesurado y prudente acepté su juicio sin cuestionamientos. Me reservé comentar que en la Argentina hemos padecido todo tipo de gobernantes: esquizofrénicos, oligofrénicos y paranoicos; otros simplemente ignorantes; algún estúpido como De la Rúa, sinvergüenzas como Galtieri y alguno que otro como Menem, en el que se daban cita los peores vicios del ser humano, tal sus calidades. Hubo uno, sin embargo al que la historia tendrá que destacar como uno de los seres humanos más deleznables : Jorge Rafael Videla.
Videla era un fundamentalista que lloraba cuando, emocionado, hablaba de ética. Era un convencido de que Dios lo había elegido para salvar a la patria. Era cobarde –nunca olvidaré como le temblaba el bigote cuando se entrevistó con Pinochet en plena cordillera para dirimir los conflictos limítrofes en los que el chileno lo había metido; meticuloso, de gesto adusto; inseguro, manejable –otro gran sinvergüenza, un tal Massera, contralmirante que formaba parte de la Junta Militar que gobernaba la Argentina, lo manejaba como quería; defensor de la familia, adalid de la fe, del orden, vivía rodeado de una cohorte que alababa sus virtudes y escuchaba sus discursos sobre los valores, aplicados al mando; ignorante –impuso en el Colegio Militar materias de estudio que contradecían flagrantemente la esencia del militarismo (ciencia política, por ejemplo), en fin, un ruin que hizo desaparecer miles de personas, que aceptó la tortura, las vejaciones más grandes en pos de su proyecto de patria; un ruin que, sin embargo, no tenía conciencia de su ruindad. Como Bush.
Lean, si no.
“Dios me ha dicho: George, ve y lucha contra esos terroristas de Afganistán. Y yo lo hice. Y Dios me dijo: George, pon fin a la tiranía en Irak. Y lo hice. Y ahora aún siento la palabra de Dios que me dice: da un estado a los palestinos y seguridad a los israelíes. Logra la paz para oriente Próximo. Y por Dios, yo lo haré”. En marzo del 2003 se perdió en los jardines de la Casa Blanca y rezó para que sus tropas estuvieran seguras “protegidas por el Todopoderoso”. Cuando se le preguntó (Washington Post) si había consultado con su padre acerca de la invasión a Irak contestó: “No es mi padre el padre adecuado al que pedir consejo, hay un padre más alto al que me dirijo”.

Bush y la Creación, según él mismo
(Por Tomás Eloy Martínez)

Es lamentable que El País.es encripte sus artículos, pues nos inhibe de difundirlos en un contexto distinto del que el periódico los presenta, pero… haremos lo posible por extractar un artículo publicado el 15 de octubre: La Creación según Bush.

“La democracia de USA se está convirtiendo, poco a poco en una democracia teocrática. […] en un tejido de ideas que permite a la religión infiltrarse dentro del cuerpo del estado. A diferencia de las grandes revoluciones [..] (ésta) es sólo fundamentalista. Lo bueno para Bush es bueno para los demás. Se ha formado un frente de evangélicos y católicos que asesoran al presidente. Uno de ellos el P. Richard John Neuhaus, pastor luterano y ahora sacerdote católico lo ayuda a articular sus ideas religiosas. La preocupación central de Neuhauss –un ultraconservador- es enderezar una nación de apóstatas. Sostiene que la ciencia debe basarse en la fe y no a la inversa: esa es la bandera de la revolución. Aún antes del 11 de setiembre –ataque a las torres- se hicieron severos recortes a los gastos de investigación sobre el calentamiento global, la emisión y derrame de residuos tóxicos y la contraconcepción. Existe una agenda férrea que se opone al aborto, a los preservativos, a los programas de prevención del SIDA, a la educación sexual que no preconice la abstinencia, a la píldora del día siguiente, y a la fertilización asistida. Uno de los escritores conservadores más respetados de los EEUU, Jeffrey Hart, sostiene que el gobierno de Bush gasta millones de dólares en grupos de doctrina que promueven la abstinencia enseñando mentiras flagrantes, como que el virus de VIH se contagia a través del sudor y de las lágrimas y que un feto de 43 días es una persona pensante. Hace cinco años Bush era considerado un “creacionista”, igual que Reagan, es decir, alguien para quien Adan fue creado en barro e impregnado de vida por el aliento divino. Para Bush las enseñanzas de la Biblia deben ser tomadas de manera literal. A través de Kart Rove , su mano derecha, el presidente está trazando una alianza con los grupos más conservadores de la Iglesia católica: el Opus Dei, los Legionarios de Cristo y Comunión y Liberación.

Nota: ¿Algún comentario? Se me ocurre que dado que estamos en manos de los americanos del norte, deberíamos exigir se no autorice a votar para elegir presidente de EEUU.
(Abundar con otros artículos en http://ensayosateneo.blogspot.com/ )