La Argentina

(Por Carlos A. Trevisi)

El diario "El País" , que últimamente dedica alguna atención a lo que sucede en la Argentina, trae hoy, 2 de enero, un artículo de investigación de Tomás Eloy Martínez referido al futuro de nuestro país, al que califica de sombrío.

"Dos generaciones de argentinos afrontan un futuro incierto. La realidad parece estancada en la incertidumbre de siempre, mientras dos generaciones de argentinos, los más humildes, la mayoría, afrontan un alto grado de desesperanza sobre su futuro [...] Hemos tenido los peores gobiernos del mundo y cuando hemos votado siempre ha sido por el mal menor. [Cinco millones de argentinos no saben de qué vivirán mañana. [...] El dinero de las ayudas alivia a los pobres, pero también esclaviza. [...]. Una mafia laberíntica de favores ha empezado a tejerse".

En 1990 publiqué "Causales de la marginalidad en Argentina" (Biblos, Bs As.) que complementaba aquel otro del que ya tienen los lectores conocimiento ("La escasez, causal de disolución social") al que se le prestó poca atención como no fuera en los círculos universitarios. Decíamos entonces: " El marginado -el otro- no lo es por decisión propia. Su postergación obedece a razones económicas, sociales y políticas. La oligarquía vernácula ha sido factor de terminante de su marginalidad. En lo económico, articulándose con factores de poder que supeditaron el crecimiento de nuestro país impulsándonos a ser meros provedores de insumos críticos sin valor agregado [...], en lo social postergando al nativo en favor del inmigrante que, entregado a las migajas que les tiraba una decadente clase alta empachada de lujo y soberbia, la sirvió, transformándose en el brazo ejecutor de sus políticas [...] ejerciendo los resortes del poder político en los albores de la república, más tarde a través de los militares y hoy día aprovechando la venalidad e ignorancia de una partidocracia traidora de los valores que el pueblo deposita en ella. [...] La Argentina ha cerrado su ciclo de desarrollo con Frondizi y todas las políticas posteriores no han hecho sino acentuar la escasez de recursos de un camino sin retorno: no hay educación ni seguridad ni justicia [...] y la salud de la población está quebrantada".

Como vemos nada ha cambiado como no sea para peor.

Lo terrible es que se vuelven a repetir fórmulas que ya fracasaron porque sus ejecutores son una lacra que no ha sabido descubrir los espacios libres que este mundo intercausal concede a la imaginación. A su vez, la gente, el argentino común, el ciudadano argentino -si es que alguna vez entendió de ciudadanía (el peronismo merdiante)-sumergido en la desesperanza y en la pobreza, desnutrida de saberes, ha caído en el desasosiego más grande.

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NB. Los casos de suicidios de veteranos de la Guerra de las Malvinas llegan a 260. La semana pasado acaban de suceder los dos últimos. ¿Algo más?

Para abundar, ver "El Socialdemócrata", http://socialindice.blogspot.com