El pragmatismo de Occidente ¿o su miseria?

sábado, febrero 25, 2006

Antiescuelas en USA

(Por Carlos A. Trevisi)

Fin de semana complicado.
Exámenes de las hijas, colaboración con el nieto, una nieta que empuja al asombro, correos y noticias demoledoras que enturbian el alma. Usted se preguntará dónde quiero llegar con esta introducción.
Allá vamos
Leemos en “El País”: “La antiescuela se multiplica en USA”. (Vicente Verdú)
“En USA se extiende la moda de la antiescuela en las ÉLITES, como alternativa a la imperante EDUCACIÓN EN SERIE. […] Si todo se personaliza, ¿cómo mantener la producción de los ILUSTRADOS con un programa común? Si existen entrenadores personales para el “pilates”, “coachs” individualizados para la salud síquica y cada vez más se espera la medicina y la farmacología individualizada […] (y dado que) tarde o temprano llegará la socialización (a los chavales) y llegará mejor […] (sin el padecimiento ) de las sevicias que acechan en los medios escolares, ¿por qué no admitir el “home schooling”?
[…] La escuela en casa tal como se practica actualmente por más de un millón de familias no sólo incluye profesores, sino también a los padres que disfrutan de trabajos sin horarios fijos […] trabajadores libres o a horario parcial. El aprendizaje tiene lugar […] no mediante el orden, la disciplina y la regularidad, sino como por accidente. Se trata de deleitarse en el aprendizaje como único modo efectivo de asumir el conocimiento.
[…] San Agustín, respecto de su aprendizaje del latín, dice: “sólo me guiaba la LIBRE CURIOSIDAD, mientras que con el griego la “ NECESIDAD OBLIGADA”. De esta “libre curiosidad” se alimenta la enseñanza en la escuela doméstica.: variada, surtida como un mosaico, divertida e interactiva , A LA MANERA DEL MODELO QUE CORRESPONDE A LA CULTURA DE CONSUMO DONDE SE CAMBIA DE OBJETO A CADA INSTANTE Y SE AVANZA MEDIANTE EXPERIENCIAS HETEROGÉNEAS, CON UN EMPLEO Y OTRO, UNA RESIDENCIA PORTÁTIL Y UNA PAREJA DESPROTEGIDA DE LA INSTITUCIÓN.
[…] Hanz Magnus Enzensberg, en 1982, publicó “En defensa del profesor particular”, en el que trazaba un plan basado en profesores para grupos de entre cinco y siete alumnos que recibirían las lecciones en una u otra vivienda, donde, de paso, aprenderían los unos de los hogares de los otros. Su juicio de la escuela pública no daba lugar a ninguna ambigüedad. La llamaba “lugar de opresión que no ha sido ideado ni por escolares ni por maestros y en el que ambos grupos no tuvieron nunca nada que decir. Sus construcciones fueron y son arquitectura de poder”.
[…] Pero ¿podría llevarse a la práctica un proyecto de esta naturaleza sin un grave trastorno de la cultura en general? El fenómeno se encuentra hoy mucho más favorecido por el acceso a las incontables fuentes de saber a través de Internet, por la extensión de los video juegos educativos, que ya emplean en sus asignaturas LA TERCERA PARTE DE LOS PROFESORES DEL REINO UNIDO, y a través de los cuales se avanza tanto en el conocimiento de la historia como en el alivio de la obesidad mórbida de los alumnos.
[…] (Ante esta nueva modalidad de encarar el aprendizaje) ¿NO PARECE DEMASIADO PASIVA LA CLASE TRADICIONAL? ¿NO PARECE DEMASIADO MOSTRENCO EL SISTEMA DE ALISTAR A UNS DECENAS DE ESTUDIANTES EN LA RIGIDEZ DE UN AULA?
[…] (Estamos viviendo) una cultura en mutación, inconteniblemente en marcha.
Ahora nosotros

Demás estaría decir que el sistema (el SISTEMA, no el subsistema educativo, el SISTEMA) sacrifica a un gran porcentaje de niños y jóvenes.
Pocos maestros entenderían lo que se acaba de exponer, pues son ellos los que se sienten víctimas.
Casi ningún padre se daría cuenta de que están mandando a sus hijos al sacrificio.
Ningún director de escuela o instituto arriesgaría su cargo (ni su sueldo) por favorecer un cambio.

Ante el fracaso se entrecruzan culpas.

Los maestros (del subsistema educativo, que en lugar de educar quiere domesticar) , ante el agobio que les produce dar clase –un 70 % tiene necesidad de atención síquica- tienen el resguardo de la seguridad social, que reconoce el problema que padecen.
Los padres (del subsistema laboral), que están ocupados trabajando de sol a sol para cambiar el coche y atender las obligaciones de la tarjeta del Corte Inglés (subsistema social), Visa y Mastercard, amén de la hipoteca que les come el presupuesto (del subsistema económico), ni se dan cuenta que el hijo (fuera del sistema) anda a la deriva, sin contención en ningún lado : a los 14 empieza con la cocaína, a los 13 con el alcohol y a los doce con los porros (cuando comienza a actuar el subsistema represivo).
Las únicas víctimas son los chicos que exhiben y padecen las fallas de un sistema que se empeña en esconder sus miserias.
¿Usted conoce algún recurso montado (como el que tienen los maestros para su salud mental) para ayudar a los chicos en su soledad, angustia y dolor? ¿Sabe usted de algún servicio que atienda en este sentido a los chicos en el instituto? NO. Claro que no. Como dependen TOTALMENTE de los padres y del subsistema educativo (de sus maestros), que ya han asumido que es así y no hay remedio, de la droga, pasan a martirizar y quemar mendigos, violar niñas y qué no.
Las autoridades (del GRAN sistema) para evitar estragos tangibles –que los no tangibles no entran en las estadísticas –la soledad, la tristeza, la desorientación- , para evitar estragos tangibles, decíamos, les reparten la pastilla del día después y les regalan profilácticos en los conciertos de rock. Esa es la ayuda que reciben.



¿Sabe usted ahora porqué anda todo mal, entonces? Porque el proyecto educativo está agotado y no le interesa a nadie cambiarlo porque sostiene al SISTEMA. No satisface ninguna expectativa: ni la de los padres, ni la de los maestros ni la de los chicos, ni las del conocimiento; ni siquiera las de la información, que la arroja a borbotones sobre la gente.

Y los americanos se han dado cuenta, y los ingleses también. En la educación sajona no se pierde el tiempo: ESTÁN PREPARANDO A LA DIRIGENCIA QUE VENDRÁ DESPUÉS DEL ESTALLIDO, LA QUE MANEJARÁ LOS RESORTES DEL MUNDO. Ellos saben que esto se acaba y están preparando el futuro. Y los ingleses, que son mucho más listos que los americanos, no pueden, por una lealtad ya demostrada, permitirse dejar a su gente en el camino. Cuando se produzca el salto todos podrán participar. Por eso, abordan el cambio de la infraestructura existente cualificando a sus maestros: una tercera parte de ellos, según quedó dicho más arriba, está consustanciada con las nuevas tecnologías y las aplican a la enseñanza. Es una educación que va a lo actitudinal; es una educación crítica, dialógica, democrática, comunitaria, solidaria, reflexiva, exigente, abierta, consecuente, independiente, plenamente consustanciada con un mundo que no está tan lejos. (Ver la web de la Fundación Emilia Mª Trevisi, http://www.fundacionemiliamariatrevisi.com, y abordar Educación, donde abundaréis en detalles de lo que acabáis de leer)

Ahora es cuando cobra sentido la introducción.

Este fin de semana que acaba de pasar, mi hija menor tuvo que estudiar, para un examen de lengua (mañana del lunes), la “literatura Hispanoamericana y Española del siglo veinte. Desde Borges a Pío Baroja, pasando por Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Camilo José Cela y García Lorca”. No se podrá decir que es mala alumna; todo lo contrario. ¿Pero alguien podría explicarme a título de qué se tiene que memorizar un montón de autores y obras? Claro que la tragedia no terminaba allí: tuvo que estudiar a Santo Tomás para un examen de filosofía (por la tarde, del mismo lunes).

Me tocó clase de sintaxis con mi nieto (y ortografía, claro). No hay comas, ni puntos, ni punto y comas, ni dos puntos que le ofrezcan resistencia: como si no existieran. Tampoco tiene claro que “bien” va con “B” y no con “V”, aunque sí tiene claro qué decir al defenderse: “Abuelo están una al lado de la otra, se me fue el dedo”. ¿Usted quiere que él le explique cómo maneja el ordenador, el móvil, y todas esas cosas?

Y llegamos a la nieta. Ya a los cinco años le preguntó a la madre si estaba con la regla; este fin de semana ( ya con seis años encima), e incidentalmente, como quien no quiere la cosa, según veía una película, dijo que era más de temer el agua que el fuego, porque el agua podía con él; y para cerrar el domingo, utilizó la palabra “infinito”. Como no le estaba prestando atención, le pregunté a qué se refería y me contestó: “El infinito es lo que está más allá, a lo que no se llega”.

Está claro que va a ser un milagro que mi hija no aborrezca a Santo Tomás –lo cual no me preocuparía- o que cuando se cruce con “Rayuela” en la biblioteca de casa pase de largo –lo cual sí me preocuparía-, o que apenas recuerde a Camilo José Cela sólo porque se divorció de su mujer o a Pío Baroja porque era un amargo.

Mi nieto, que seguramente aborrecerá el “boli”, para satisfacción de la modernidad, (“¡Pero si para escribir está el ordenador!”), seguirá escribiendo “Vien”, pues ya tiene la suerte que el corrector le pone en rojo la “V” (¡y hasta se la cambia por “B”!); y mi nieta, que se volverá loca cuando le quieran enseñar el binomio suma al cuadrado, mandará a todos a la mierda y se irá a vivir a la cueva del ermitaño de Cercedilla..

Piensen ahora ustedes. La LOE tiende a mejorar esto que acaba de leer.
Sigan pensando. ¿Quién está en contra? ¿A quién le interesa que todo siga igual? ¿Los ubicó ya?
Ahora, y para terminar; dígame usted : ¿Entendió esto del "SISTEMA"?

Distraigámonos de tanta miseria y vayamos a las fuentes. Tenga en cuanta que si lo hace, hasta su pareja le dirá que está “loco”; justo lo que necesita el SISTEMA, así que....
Me pregunto cuántos de los que van a leer este artículo van a visitar las “fuentes”

Borges
http://www.literatura.org/Borges/Borges.html
Pío baroja
http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1438)
Julio Cortázar
http://www.juliocortazar.com.ar/
Carlos Fuentes
http://www.paginadigital.com.ar/
Camilo José Cela
http://www.fundacioncela.com/html/home/intro.htm)
García Lorca
http://inicia.es/de/trenzas2/garcialorca.htm)

Por favor, no es olvidéis de Don Quijote, que de esto entendía mucho.

domingo, febrero 12, 2006

La arrogancia de occidente

(Por Carlos A. Trevisi)
El conocimiento siempre ha sido una referencia. Desde aquel magnífico "Beatus ille" de Horacio, que sirvió de inspiración muchísimos siglos después a Fray Luis de León para gloria de una descansada vida y de los fugitivos del mundanal ruido, la humanidad ha tenido en cuenta el decir de aquellos que habían meditado acerca de valores tales como la verdad, la justicia, el amor, la misericordia, la belleza, y el de tantos otros a los que, en un arrebato "civilizador", hemos hecho caer en el olvido reemplazándolos por la coca-cola, la velocidad, la ignorancia, el arrebato, la irreflexión y el pragmatismo, sólo por citar algunas características de esto que nos toca vivir.
En ese descrédito han caído tipos como Chomsky, calificado de "rojo" por el paletaje intelectual de USA y por no pocos infelices de fuera, o como Günter Grass, del que poco se sabe (pocos saben que "El tambor de Hojalata" , antes de ser una película fue una famosísima novela, desgarradora, acusada de blasfemia y pornografía y prohibida por igual en los países comunistas y en España y Portugal).
Pese a todo, todavía quedan reductos a los que podemos apelar para mantenerlos vivos.
"El País" publica un artículo ("¿De dónde saca occidente su arrogancia?") en el que Günter Grass expresa su categórica opinión sobre la publicación de las caricaturas de Mahoma.
[...]
Todos sabemos que hay una ley, escrita y no escrita, en virtud de la cual no se puede representar en el mundo islámico ni a Alá ni a su profeta Mahoma. Se trata de una provocación consciente y planificada de un periódico danés de derechas. Convocaron a un concurso de caricaturistas; algunos se negaron a participar [...] Consultaron a un especialista danés en islamismo y éste los puso en guardia. Siguieron (adelante) porque son radicales de la derecha y xenófobos.
[...]
Vivimos una época en que una reacción violenta sigue a la otra. Primero Occidente invade Irak, violando el derecho internacional . La guerra se alimentó con argumentos fundamentalistas por parte de Bush que ha dicho que en esta contienda luchaban el Mal y el Bien. Y no se trata de una controversia entre dos culturas sino de una disputa entre dos no-culturas.
[...]
Occidente lleva esta discusión con autocomplacencia sobre la base de que gozamos de libertad de prensa. [...] la prensa forma parte de enormes grupos que monopilizan la opinión pública. Recomiendo echar un vistazo a los dibujos: recuerdan los de un famoso periódico alemán de los tiempos nazis, "Der Strümer" (que ) publicó caricaturas antisemistas del mismo estilo.
[...]
El mundo islámico no ha pasado ese proceso (Nota: los sucesivos momentos por los que atravesó el mundo occidental a lo largo del tiempo -Renacimiento, Siglo de la Luces, etc. ); se encuentra en una etapa diferente del desarrollo y hay que respetarlo.
[...]
(Con el mundo islámico) se puede hablar de todo, incluso de temas muy conflictivos, siempre que uno parta de la tolerancia que espera el otro, a pesar de que el otro tenga una noción de la cultura dictado por sus propios tabúes.
No hace mucho tiempo las circunstancias me llevaron a hablar con un tío (me parece una exageración poner "una persona") que en el medio de la conversación, que había ido derivando hacia los marroquíes que viven en España, me dijo : "los moros son todos una mierda".
Muchos tenemos instalada la arrogancia de la que habla Günter Grass sólo porque se nos empuja a todos esos vicios con que la civilización domestica nuestras mentes y nuestro afecto. Vamos perdiendo de a poco la verdadera dimensión del hombre y nos transformamos en agentes de la contra-cultura, es decir, en GENTE CIVILIZADA.

La abundancia, causal de disolución social.

(Por Carlos A. Trevisi)


El hombre es una totalidad en permanente elaboración. Aunque asintótica en los logros, esa totalidad "vivant" es la única verdadera garantía de libertad. Por eso el sistema hace lo posible por fracturarla. El capitalismo, que es la estructura en la que se asienta el sistema, es incompatible con el hombre: cualquiera sea la condición socioeconómica que padezcamos (la miseria más rampante o la escasez más vergonzante), o la que alcancemos (una abundancia esclavizante o la riqueza más exuberante), nuestras vidas se difuminan en una intrascendencia de la que ni siquiera alcanzamos a tomar conciencia.

Hace unos años publiqué “La escasez, causal de disolución social” (en Propuestas para una antropología argentina, Editorial Biblos, Bs As. 1990) Me sobraban argumentos para sacar adelante un “paper” que se había estructurado desde la escasez misma: un trabajo de campo en el asentamiento “Facundo Quiroga” de Lomas de Zamora., una ciudad del Gran Buenos Aires.
Transcurridos 15 años desde entonces, la vida y sus circunstancias me trajeron al Primer Mundo, donde, no bien me acomodé, fui descubriendo que en cuanto a “disoluciones”, la abundancia pega tan fuerte como la escasez.

***

La escasez se incorpora al hombre, pasa a formar parte de él; afecta todo su ser. Víctima de la pobreza –privación de lo necesario- (que no de la miseria, que es carencia de lo imprescindible), en su lucha por la supervivencia, aplasta a sus semejantes. No sabe a dónde va, pero va; a los codazos, abriéndose paso como puede, dejando el tendal, pero va. Sabe que en una sociedad signada por la escasez, el más débil sucumbe. Es la ley de la selva; darwinismo puro: sólo el más apto sobrevive.
El hombre escaso no siempre lo fue. Es el tipo que se asomó al desarrollo de la década del sesenta y se agobió con el subdesarrollo –pobreza- que sobrevino años después. Perduran en su memoria social los logros de antaño, y en lo personal se siente depositario de principios aprendidos que, llegado el momento, sin embargo, en su afán por volver a épocas mejores, no tiene ningún inconveniente en traicionar. Es el prototipo del arribista: cuando llega exhuma su rencor social. Es el caso de los peronistas en Argentina y de la gente que acompañó a Lula en Brasil, y será el caso de los bolivianos que lleguen con Evo Morales.
Parece una fatalidad inexorable: La escasez los devorará.

En la abundancia, en cambio, la lucha primera no es entre congéneres, a los que se intenta conquistar; es contra las cosas, para hacerse con ellas, exhibirlas y usarlas como moneda de cambio con el afecto; y contra él mismo, por su necesidad de sentir satisfacción en ellas. Pero un profundo desconocimiento de las propias circunstancias hace que aspire a lo que no es propio de sus necesidades; consecuentemente, de poseer, posee inútilmente; sólo para parecerse a los demás, a los que tienen.
Es un pragmático. Su meta es llegar a las cosas.
Sabe dónde va porque sabe dónde encontrarlas. Su viaje de ida hacia lo que busca hace escala en cada logro y se reanuda de inmediato en tanto aspira a más y más. En su tránsito pierde el disfrute de lo que consigue: las cosas lo devoran.

Muy lejos de las virtudes que deben animar una vida, ni escasos ni abundantes, espejan bondad ni propenden a dejarse guiar por su conciencia, que mimetizan con la conciencia colectiva.

Ninguno de los dos puede despegar de su condición de individuo para lanzarse a un encuentro enriquecedor de la relación que debe mantener con los demás; no son capaces de reconocer el mundo y trascenderlo en cuanto creadores de circunstancias nuevas; no llegan a ser personas en estado de sosiego ni del encuentro íntimo para salir en busca de la verdad; sus análisis y críticas no enraízan en la génesis ni en las entrañas de los hechos; su conducta no entiende de solidaridad ni sus exigencias de diálogos; son estrechos y cerrados; no se entienden con el entorno; son dependientes y fríos; calculadores; viven alienados por el fárrago de sus circunstancias y ajenos al gran llamado a participar de un mundo en permanente ejecución.

lunes, febrero 06, 2006

Mahoma y la Tercera Guerra Mundial

(Por Máximo, grafodrama del domingo 5 de febrero de 2006 en "El País")
Como era de esperarse Europa, en un afán por mantener la "LIBERTAD DE EXPRESIÓN"* ya se ha olvidado de cuestionar la publicación de la caricatura de Mahoma y la novedad es que los islamitas son unos animales que no entienden de libertades, ni de democracia, ni "na de na". Todo el mundo adhiere y, desde un "Qué barbaridad, están asolando el mundo civilizado", hasta "va a haber que detenerlos de algún modo", la calle ha puesto en acto la sordidez de un mundo que habría que pararlo para analizar a fondo todo lo que le pasa.
En el caso de la publicación de la caricatura de Mahoma, nadie ha insistido demasiado en que se trata de un diario de ultra-derecha. Y vendría muy a cuento destacarlo a cada momento. Si algo caracteriza a las derechas es el desenfado con el que actúan: mienten, perturban, agitan, escandalizan... aunque, claro siempre en nombre de la libertad, de la democracia y de no sé cuántas cosas más en cuya creación e impulso jamás mostraron interés ni prestaron apoyo. Pero, en fin, volviendo a Máximo, nos dice:
Érase una vez un rey de Persia que decidió tirar una bomba atómica sobre Copenhague debido a lo mal que le sentó una caricatura danesa sobre Mahoma.
La Reina de Dinamarca y madre de Hamlet, Doña Libertad de Expresión, rogó a su colega Isabel de Inglaterra que tirase otro artefacto nuclear sobre Teherán, cosa que la soberana hizo entusiasmada al grito de “Sangre, sudor y lágrimas” y apoyada por Bushit de USA, que se solidarizó con los reyes y reinas de la cristiandad tirando otra bomba sobre Bagdad y una más, aunque más pequeña, sobre La Habana…
Y así es como estalló la Tercera Guerra Mundial, con la participación patriótica de 54 países y el sacrifico heroico de 300 millones de muertos, o más.
Por lo demás, el filósofo Huntington escribió un libro posprofético titulado “Ya lo decía yo”
* LIBERTAD DE EXPRESIÓN PARA LOS MEDIOS, porque ya se ha legislado que las empresas de comunicaciones tiene que guardar por un tiempo mínimo de un año mails y registros de llamadas que escribimos o hacemos, respectivamente, "LOS INFELICES DE A PIE"

viernes, febrero 03, 2006

La libertad y la conciencia: Una bomba a modo de turbante

(Por Carlos A. Trevisi)


Recientemente en Dinamarca un periódico publicó una caricatura de Mahoma con una bomba en la cabeza.Gran escándalo en el mundo islámico (y en Dinamarca; tanto que el director de publicaciones del diario fue despedido).
El tema a debate es la libertad de expresión.

En varias ocasiones hemos hablado de la libertad. Decíamos entonces que “El ordenamiento legal establece que la libertad de cada uno termina donde comienza la de los demás. En ese sentido, la ley es el marco regulador de las relaciones entre los ciudadanos; marca los límites; es seguridad, razón, taxonomía, cantidad”.Esta interpretación de la libertad autoriza varias lecturas. Pero hay una que es clave: su limitación. La ley, como marco regulador de las relaciones entre los ciudadanos, tiene que velar por los derechos que nos asisten a todos. Sería deseable, pese a todo, que tal acotamiento no sólo se debiera a la ley sino a la discreción de los que manejan los medios.

La libertad, fuera del ordenamiento legal, trasciende lo meramente relacional para dispensar el encuentro, el acto desalienante por excelencia, "el instante de suprema lucidez que somos capaces de alcanzar los hombres" (José Isaacson). La auténtica libertad consiste, así, en la creatividad espontánea con que una persona o comunidad realiza su verdad, es fruto de una fidelidad sincera del hombre a su propia verdad”.
Si la libertad se utiliza para dispensar el encuentro, cabe decir que, en las actuales circunstancias de la relación que mantiene Europa con el islamismo, acaso no haya sido conveniente publicar la caricatura de Mahoma y hasta pueda calificarse de “imprudencia” haberlo hecho.