El pragmatismo de Occidente ¿o su miseria?

viernes, enero 20, 2006

La voz de la ciudadanía

(Por Carlos A. Trevisi)

Decíamos en nuestro artículo del 18 de enero que el PSOE tiene que salir a la calle.
Curiosamente, por "El País" del día de hoy, nos enteramos que la UNED investirá doctor "honoris causa" al filósofo italiano Gianni Vattimo (http://www.infoamerica.org/teoria/vattimo1.htm), un hombre comprometido con la realidad que le toca vivir.
Su decir es categórico, sin ser impositivo. Simplemente dice lo que ve.
"Hay que conseguir que las estructuras de poder se debiliten, romper su lógica de violencia, acabar con sus imposiciones [...] (para) que el poder sea social y democrático [...] para recuperar la voz de los ciudadanos"
[...]
No hay grandes principios abstractos que gobiernen las cosas (Heidegger) sino que lo que hay es lo que está pasando
[...]
(Hay) que aceptar la marginalidad (para) dar sentido a la lucha [...] cuando la izquierda llega al gobierno olvida cualquier tipo de movilización. Por eso hace falta seguir movilizándose para dar señales de vida [...] La izquierda pierde el alma cuando gobierna.
[...]
Muchas de las iniciativas de Zapatero tienen fuerza porque tiene el mundo latinoamericano detrás. [...] Por eso las acciones críticas tienen sentido: revelan que no se pueden tomar decisiones si no se cuenta con la gente.
Por eso nos preguntamos : ¿Dónde está la militancia del PSOE? ¿Dónde las respuestas de su gente ante los agravios, ante el bandolerismo del PP? ¿Quién ha convocado a la gente en nuestros pueblos de la Comunidad de Madrid para explicar que España es, en realidad, además, Hispanoamérica? ¿Qué vergüenza nos dan Chávez, Lula, Kirchner y Evo como para no salir a la calle a explicar que nuestra presencia en la fresca América nos es esencial para seguir creciendo, para presentarnos en Europa como el único país de la UE que puede hacer valer su descendencia, su potencialidad; para explicar la fuerza de sus gentes, la personalidad de su cultura, profundamente enraizada en España, para terminar con la acidez de una estrepitosa derecha, rancia, amarga, espasmódica, insultante, que se prodiga en discursos excluyentes, llenos de rencor?
¿Dónde está la militancia del PSOE, dónde el orgullo de haber heredado sensibilidad política para el compromiso social que está demostrando Zapatero?