Zapatero, por goleada
(Por Carlos A. Trevisi)
Decíamos hace un tiempo (ver El "Estatut", el PP, la mentira, Zapatero y el diálogo ) "Va de suyo que tanto Maragall y como Carod no son, seguramente, lo que Zapatero hubiera deseado como compañeros de ruta, pero la habilidad del político no consiste en decir que no, sino en convencer a los demás [...] Esta tarea lleva tiempo, es más azarosa, autoriza miles de opiniones no siempre leales, detracciones, genera desgaste, impacienta, y hasta inquieta. Pero no debe preocuparnos porque su fundamento es el diálogo, algo que las derechas no practican, algo que los apuros cotidianos nos van arrebatando, pero algo que tenemos que seguir practicando".
Asi, se ha logrado que el Estatuto de Cataluña sea un hecho.
Su decisiva influencia en el resto de las comunidades (Madrid, Valencia y otras gobernadas por el PP) que ya han comenzado a hablar de sus ventajas, servirá a sus propios intereses comunitarios; Maragall se calló la boca -o se la callaron; Carod Rovira quedó fuera de la foto (gran negocio para el PSOE) ; Zapatero consiguió un aliado de su misma naturaleza -dialogal, no catastrofista, paciente, esmerado- y socio para el futuro: Artur Mas; el PP en la lona, boqueando, con un Piqué enfrentado (¿inicio de otros enfrentamientos?); y, en manos del gobierno tripartito -¿bipartito?- catalán , el éxito en las próximas elecciones (o el fracaso, CIU mediante, con Artur Mas a la cabeza) .
Queda un largo camino aún por recorrer. Ese camino tiene una parada inevitable: el País Vasco.
Hacia allá vamos!